Por primera vez, el Congreso de Coahuila abrirá un proceso formal de consulta con grupos vulnerables antes de dictaminar cinco iniciativas clave. El objetivo es garantizar que las nuevas leyes respondan a las verdaderas necesidades de quienes históricamente han sido ignorados por el sistema.

La Junta de Gobierno del Congreso estatal anunció que, en cumplimiento con los estándares internacionales y la exigencia de organizaciones civiles, iniciará consultas abiertas con personas con discapacidad, comunidades indígenas, mujeres en situación de violencia, adultos mayores y población LGBTIQ+. Las propuestas a debate incluyen reformas en materia de derechos humanos, inclusión, salud y acceso a la justicia.

El proceso contempla foros presenciales, encuestas en línea y mesas de diálogo donde los propios interesados podrán opinar, compartir experiencias y señalar omisiones o riesgos en los dictámenes. Legisladores aseguran que las consultas serán transparentes y realmente vinculantes.

Organizaciones sociales y colectivos celebraron la medida, recordando que la voz de los grupos vulnerables ha sido históricamente relegada de la toma de decisiones. Ahora, esperan que el ejemplo se convierta en regla y no en excepción.

Que el Congreso escuche a los más vulnerables no es un favor, es una obligación democrática. La verdadera inclusión empieza en el proceso de creación de leyes y solo así se construyen sociedades justas. Ojalá que la consulta se traduzca en acciones concretas y no solo en discursos de coyuntura. Porque ninguna ley será justa si no lleva el sello de quienes más la necesitan.