Coahuila se prepara para una semana abrasadora: hasta 45 °C en varias regiones, justo cuando las lluvias refrescan al Pacífico. Protección Civil emitió advertencias para evitar golpes de calor, deshidrataciones y otros riesgos que cada año cobran factura en la salud y la economía del estado.
El calor extremo no es nuevo, pero este año llega con sequía acumulada, represas con niveles bajos y un campo que pide auxilio. La Comisión Nacional del Agua confirma que gran parte del territorio sigue en condiciones de sequía moderada a extrema, lo que eleva la vulnerabilidad de agricultores, ganaderos y comunidades rurales.
Históricamente, municipios como Monclova, Torreón y Piedras Negras han registrado los picos más altos del país en verano, superando los 45 °C. Esto no solo dispara el consumo eléctrico, también aumenta el riesgo de incendios forestales y reduce la productividad laboral, afectando directamente a la economía local.
En medio de este panorama, la recomendación es clara: hidratarse constantemente, evitar la exposición prolongada al sol, cuidar de menores y adultos mayores, y no dejar personas o mascotas dentro de vehículos. Pequeños actos de prevención pueden significar grandes diferencias.
El calor no avisa dos veces. Si Coahuila quiere enfrentar con éxito estos veranos implacables, necesita más que advertencias: requiere una estrategia integral de agua, energía y salud que no se deje a merced del clima.














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