En General Cepeda las broncas no son por política… son por agua. El empresario Héctor Horacio Dávila denunció públicamente que la alcaldesa Mayra Ramos de Zamora dejó de pagar la renta de un pozo que abastece a medio municipio. ¿El resultado? Está en riesgo el suministro y nadie en la Presidencia quiere hablar del tema.

El pozo, construido con lana propia del empresario, venía funcionando sin problema bajo un acuerdo de 20 mil pesos mensuales. Pero la actual administración municipal simplemente dejó de pagar y, según Dávila, hasta le sugirieron que lo donara. ¿Así nomás?

“El pozo es mío, el terreno es mío, y hasta la luz yo la pago. No puedo seguir regalando el agua si no hay voluntad de cumplir”, declaró tajante Dávila.

Además, el empresario asegura que el municipio ni siquiera está cobrando el servicio a los ciudadanos, lo que impide acceder a fondos federales. Mientras tanto, él cubre más de 8 mil pesos de electricidad al mes, y el resto de la renta lo dona a una asociación civil.

Porque en General Cepeda, si no hay diálogo ni pago… no habrá ni pozo ni agua que alcance.