La reforma ya cruzó el Senado: medios que difundan propaganda foránea sin permiso podrán ser multados hasta con el 5% de sus ingresos. ¿Tiemblan los concesionarios?

Después del escándalo por una campaña antiinmigrante gringa que se coló en medios nacionales, el gobierno de Claudia Sheinbaum se puso rudo. El Senado aprobó una reforma a la Ley Federal de Telecomunicaciones para ponerle freno a los contenidos que vengan de fuera sin aval oficial.

Según la propuesta, cualquier concesionario que permita la difusión de propaganda de gobiernos extranjeros podría ser sancionado con hasta el 5% de sus ingresos anuales. Así lo explicó el senador Armando Contreras Castillo:
“No podemos permitir que intereses ajenos alteren nuestra soberanía mediática.”

Ahora, la iniciativa pasa a la Cámara de Diputados, donde Morena ya afila cuchillos para convertirla en ley antes de que cierre abril.

¡Ámonos! Si antes había guerra de canales, ahora habrá guerra de permisos.

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