En grupos vecinales de Torreón la discusión es clara: “si hubiera ciclovías seguras, dejaríamos el carro”. En el marco del Día Mundial sin Auto, la Dirección de Medio Ambiente municipal lanzó actividades y programas que buscan incentivar la movilidad activa y disminuir la contaminación.

Se ha confirmado hasta el momento que la administración local promueve alternativas como el uso de bicicleta, caminatas urbanas y campañas de concientización. El titular de Medio Ambiente, Marcelo Sánchez Adame, explicó que la meta es generar beneficios para la salud y el bolsillo familiar al reducir gastos de transporte.

No se tiene certeza aún de si estos programas tendrán presupuesto suficiente para sostenerse todo el año. Colectivos ciudadanos recuerdan que las iniciativas previas quedaron en papel por falta de continuidad. En contraste, la federación respalda estrategias de movilidad sustentable dentro de su agenda climática, mientras el gobierno estatal enfrenta reclamos por no articular una política clara de transporte público eficiente en La Laguna.

La movilidad es más que un tema de bicicletas: es una cuestión de calidad de vida y justicia ambiental. Si Torreón depende del auto privado para cada traslado, seguirá atrapado en contaminación y gastos familiares crecientes. La iniciativa municipal abre una puerta, pero necesita respaldo estatal y coordinación federal para volverse realidad y no solo un evento anual. ¿Queremos ciudades que respiren mejor y caminen seguras, o urbes condenadas a vivir en un embotellamiento perpetuo?