Las lluvias regresaron a Coahuila, pero esta vez la historia fue distinta: gracias a un operativo especial de Protección Civil, no se registraron incidentes graves ni víctimas. Las autoridades estatales celebran el saldo blanco y destacan la importancia de la prevención y la respuesta rápida en momentos críticos.
Desde el inicio del temporal, brigadas estatales y municipales monitorearon cauces, zonas de riesgo y vialidades principales. El despliegue incluyó rondines, cierres preventivos de calles, y la activación de refugios temporales para familias que lo requirieran, en especial en Saltillo y la Región Sureste.
La coordinación entre dependencias permitió atender reportes de inundaciones menores, árboles caídos y vehículos varados, sin que se lamentaran daños personales ni pérdidas mayores. Protección Civil llamó a la ciudadanía a no bajar la guardia, seguir atentos a los pronósticos y mantener limpios patios y drenajes para evitar emergencias.
El gobierno de Coahuila subrayó que la preparación y la respuesta oportuna hacen la diferencia cuando el clima pone a prueba a la población. La meta ahora es mantener la vigilancia y reforzar la cultura de la prevención en toda la entidad.
Un saldo blanco no es casualidad, sino resultado de trabajo coordinado y conciencia ciudadana. Coahuila demuestra que, con previsión y acción conjunta, es posible reducir riesgos y proteger lo más valioso: la vida. Que este ejemplo se repita en cada temporada de lluvias, porque la seguridad se construye entre todos, antes de que la tormenta llegue.
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