En Ciudad Acuña, la Fiscalía General del Estado informó sobre un operativo que derivó en el aseguramiento de bombas despachadoras, pipas y combustible presuntamente relacionado con el huachicol. El hallazgo refuerza la alerta sobre el tráfico ilegal de hidrocarburos en la frontera norte de Coahuila.

Primero, la autoridad detalló que el operativo se realizó en distintos puntos del municipio, donde se localizaron equipos de bombeo y unidades móviles que servían para el traslado clandestino de combustible. Después, se indicó que el material asegurado quedó bajo resguardo ministerial mientras avanzan las investigaciones. Hasta ahora se ha comprobado la existencia de las pipas y bombas; todavía no está claro si hay detenidos vinculados directamente con la red de distribución ilegal.

El contraste es evidente: mientras la Fiscalía presume un golpe al mercado negro de combustibles, especialistas advierten que el huachicol en la frontera se sostiene gracias a cadenas de complicidad que requieren mayor vigilancia federal. El caso reaviva la exigencia de controles más estrictos en gasolineras y puntos de traslado de hidrocarburos.

El aseguramiento en Acuña muestra que el huachicol no es un problema exclusivo del centro del país. Coahuila necesita transparencia en cada operativo y sanciones ejemplares para desmantelar de raíz las redes que ponen en riesgo la seguridad energética y económica de la región.