Una investigación federal reveló que Ingemar, compañía señalada en el megadecomiso de combustible ilegal en Coahuila, habría falseado información para internar hidrocarburos desde Estados Unidos. De acuerdo con el expediente, la empresa declaró que importaba aceite base para lubricantes, pero en realidad transportaba gasolina y diésel sin los permisos correspondientes.
El decomiso, que asciende a más de un millón de litros asegurados, es considerado uno de los mayores golpes recientes contra el contrabando de combustibles en el estado. Autoridades indican que la maniobra implicó documentación apócrifa y presuntos vínculos con redes de huachicol transfronterizo, utilizando rutas carreteras y centros de almacenamiento para distribuir el producto.
Este caso podría derivar en sanciones millonarias y procesos penales contra directivos y socios de la compañía. Además, expone un reto para la vigilancia aduanera y la coordinación binacional, ya que el ingreso del combustible se habría realizado de forma sistemática durante meses antes de ser detectado.
El huachicol no solo erosiona la economía, también socava la confianza en las reglas del juego energético. En Coahuila, la ley debe demostrar que ninguna empresa puede disfrazar su negocio a costa del interés público.














Comments are closed