Después de un mes de incertidumbre, un vecino desaparecido apareció… pero en los huesos. El corazón duele y la frontera lagunera vuelve a vivir el drama de las ausencias.
La Laguna, Coahuila.– Familias y autoridades vivieron hoy el desenlace que todos esperaban, aunque nadie deseaba: en un monte cercano al ejido Alejo González y Albia‑Emiliano Zapata se localizaron restos óseos de Miguel Gómez Monsiváis, de 50 años, reportado como desaparecido desde el 17 de mayo.
Habitantes de la zona, conocidos como “chiveros”, lo identificaron por su ropa y avisaron a la Fiscalía; debido al estado de los restos, no se practicó necropsia y se presume muerte por insolación.
Este caso recuerda que la región lagunera es una de las más afectadas por desapariciones en Coahuila: en los últimos años se han identificado más de 50 cuerpos mediante ADN tras exhumaciones en fosas clandestinas. El cuerpo fue visto por unas personas entre el monte… los familiares pudieron reconocer la vestimenta y así lo identificaron.
Aquí, en la Laguna, la tierra no perdona segundas vueltas: cuando alguien sale y no regresa, hay que buscar sin descanso. Que sirva responsable diario: vigilancia, ADN y justicia.














Comments are closed