Coahuila sigue siendo un foco rojo nacional en embarazo adolescente. A un año de haber calificado como un “fracaso” la estrategia nacional de prevención, la asociación civil Matatena A.C. sostiene que nada ha cambiado. La falta de acceso a anticonceptivos, la normalización del abuso sexual y la inacción de las autoridades mantienen al estado en los primeros lugares de una crisis que trunca el futuro de miles de jóvenes.
Cinthya Moncada, presidenta de Matatena, fue contundente: “Honestamente no ha funcionado”. La activista señaló que la estrategia federal y estatal no ha logrado reducciones significativas y que, para agravar la situación, desde hace dos años no se instalan los comités municipales de prevención en Coahuila. Este vacío institucional deja a las adolescentes sin información ni acceso real a métodos anticonceptivos, especialmente en comunidades pequeñas donde la falta de privacidad en los centros de salud es una barrera.
La crítica no es solo para el sector salud, sino también para el sistema de justicia. Moncada recordó que relacionarse con niñas y adolescentes es un delito, pero la idea de que “un hombre mayor les dará seguridad económica” normaliza uniones que en realidad son violencia y abuso.
¿Tiene la Secretaría de Salud y el Gobierno de Coahuila un plan de acción emergente y con presupuesto para reactivar los comités de prevención, garantizar el abasto y el acceso confidencial a anticonceptivos en todas las regiones, y lanzar una campaña masiva contra la normalización del abuso sexual, o seguirán administrando un fracaso que le cuesta el futuro a las niñas coahuilenses?
Que una niña de 12 años llegue a parir después de pasar nueve meses por nuestro sistema de salud no es un caso de embarazo adolescente, es un caso de negligencia institucional. La pregunta para las autoridades de Coahuila no es cuántas ferias de la salud organizan, sino cuántas vidas están dispuestas a cambiar con políticas públicas valientes y efectivas.














Comments are closed