Un lamentable accidente mantiene en vilo a una familia de Múzquiz, Coahuila: un menor sufrió heridas graves en los dedos luego de que una ventana se desplomara sobre su mano, provocando lesiones que podrían derivar en la amputación de varias falanges. El incidente reaviva el llamado a extremar cuidados en casa y espacios públicos para prevenir tragedias infantiles.

Los hechos ocurrieron en una vivienda de Sabinas, donde el menor —cuyo nombre se reserva por protección— se encontraba jugando cuando la estructura de la ventana, aparentemente inestable, cayó de manera repentina atrapando su mano. La gravedad de las lesiones obligó a su traslado urgente a un hospital de la región, donde especialistas valoran si será posible salvar los dedos afectados.

Familiares y vecinos han pedido apoyo y oraciones, mientras organizaciones sociales insisten en la necesidad de revisar y reforzar las condiciones de seguridad en casas, escuelas y lugares de convivencia infantil. Accidentes como este, advierten, pueden evitarse con inspecciones regulares y mantenimiento adecuado de las estructuras.

Las autoridades locales ya han iniciado una revisión para descartar riesgos similares en otras viviendas de la zona y ofrecer orientación a la comunidad sobre prevención de accidentes domésticos.

Un instante de descuido puede marcar la vida de un niño y su familia para siempre. Que este doloroso episodio sea una lección para todos: la seguridad en el hogar y los espacios públicos es una responsabilidad compartida. Prevenir es cuidar la infancia y proteger los sueños de quienes más amamos.