En un operativo coordinado la Agencia de Investigación Criminal, con apoyo estatal y municipal, fue intervenido el Hotel Viena, en la privada Cuauhtémoc del centro de Monclova, desmantelando lo que se presume era una casa de seguridad. Autoridades aseguraron armas largas, armas cortas, dosis de narcóticos y detuvieron a al menos dos personas presuntamente vinculadas con la operación ilícita. Este hecho impacta Coahuila porque evidencia que las redes criminales se anidan incluso en zonas céntricas de ciudades medianas, obligando a fortalecer vigilancia, labor de inteligencia y coordinación institucional en todo el estado.
Según el reporte público, el despliegue fue rápido: patrullas y unidades tácticas rodearon el inmueble mientras personal táctico y de inteligencia entraban a las habitaciones y zonas comunes. En cuestión de minutos aseguraron indicios criminales y controlaron la situación.
La Fiscalía General del Estado informó que este operativo forma parte de acciones recientes que tienen como objetivo desmantelar células delictivas que operan en zonas urbanas de Monclova y municipios cercanos. Se formulará la carpeta de investigación correspondiente para esclarecer la cadena operativa.
Aun cuando las autoridades ya actuaron, quedan preguntas clave: ¿qué red criminal usaba ese inmueble? ¿qué otros puntos similares existen en Monclova o municipios vecinos? ¿cuántos operan fuera de foco institucional? Comparado con otros municipios carboníferos (Sabinas, Múzquiz), donde operan cráceles ocultas sin ser detectadas por largo tiempo, este hecho muestra que la presencia institucional debe ser más proactiva y vigilante.
El hallazgo en pleno centro de Monclova es un llamado de atención: el delito no espera, se camufla. Si se advierte donde la infraestructura y control son mayores, imagina lo que se oculta en zonas rurales y mineras. ¿Estamos listos para que no quede un “hotel cómplice” sin vigilancia ni consecuencias?













Comments are closed