Una madrugada difícil en el anexo evangélico EDR, ubicado en el ejido de Piedras Negras, donde una confrontación entre internos atrapados en un esquema no voluntario —por decisión familiar— derivó en una riña en el área destinada a sanciones, lo que movilizó con rapidez a autoridades municipales y levantó alarmas en familias y vecinos sobre condiciones de operación y seguridad en este centro.
Immediate intervención del personal y de la Policía Municipal evitó que la situación escalara, con el uso incluso de extintores para dispersar a quienes participaban en la trifulca, un peligro evidente en un espacio no preparado para emergencias físicas —y sí para aislamiento disciplinario. Siete internos fueron detenidos por amenazas y quedaron a disposición del Ministerio Público, según la Fiscalía.
Este episodio no es aislado. EDR ya había sido señalado por operar sin permisos de la Secretaría de Salud, construirse de manera irregular sobre el callejón Las Tinajas, y sumarse a un historial de riñas con armas blancas, aislamientos extremos y condiciones preocupantes. Familias de internos reportan falta de capacitación del personal y priorización de la estructura material sobre la protección humana, como cuando el pastor responsable pidió cubrir los daños de un equipo de sonido después del caos.
Está claro que hubo intervención oportuna, que no hubo heridos graves y que la situación jurídica de los detenidos seguirá su curso. Lo que permanece en el aire es la pregunta sobre la capacidad institucional para regular, inspeccionar y garantizar derechos en centros que operan en condiciones opacas, y si las alertas acumuladas serán suficientes para cerrar espacios donde la rehabilitación no es más que imposición encubierta.
Un centro de rehabilitación no puede mezclar fe con coerción ni funcionar como una cárcel sin control. En Piedras Negras, ya no basta contener brotes de violencia: las autoridades deben intervenir con inspecciones reales, protocolos claros y responsabilidad legal. Solo así se evita que la ayuda se convierta en riesgo.














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