En las plazas públicas desde Saltillo hasta Torreón, lo que se respiraba la noche del 15 de septiembre era una mezcla de fiesta y tranquilidad. Miles de familias salieron a celebrar el 215 Aniversario del Grito de Independencia, culminando en un “saldo blanco” en todo el estado, según confirmó el Gobierno de Coahuila. El éxito de la jornada no solo refleja el fervor patrio, sino que consolida la imagen de la entidad como un lugar seguro para eventos masivos.
La noche estuvo llena de momentos significativos a lo largo del estado. Mientras en Ramos Arizpe se reportaba una asistencia récord de 25 mil personas, en Ciudad Frontera se vivía un hecho histórico: por primera vez, una mujer, la alcaldesa Sari Pérez, encabezó la ceremonia. En la capital, Saltillo, y en Torreón, las plazas principales se vieron abarrotadas en eventos encabezados por el gobernador y el alcalde Román Cepeda, respectivamente.
El Gobierno de Coahuila destacó que el “saldo blanco” es el resultado de una estrategia de seguridad coordinada semanas antes entre policías estatales, los 38 municipios y fuerzas federales como el Ejército y la Guardia Nacional. Los operativos conjuntos permitieron que más de 100 mil coahuilenses celebraran sin incidentes mayores.
El despliegue coordinado es un ejemplo del protocolo de colaboración entre distintos órdenes de gobierno para garantizar la paz pública.
La unidad que se presume en la fiesta y el éxito de un operativo de seguridad no pueden ser pasajeros. El verdadero reto es transformar el fervor patrio de una noche en la colaboración ciudadana que Coahuila necesita todos los días. ¿Cómo podemos pasar de celebrar juntos la historia a construir juntos un futuro con menos divisiones y más resultados?














Comments are closed