Un renovado impulso al comercio en Coahuila se vive con la edición 2025 del Buen Fin, que amplía a cinco días (13-17 noviembre) y busca superar la meta nacional de 173 mil millones de pesos, mientras comerciantes de regiones como Saltillo y Monclova se preparan con promociones. Vecinos del estado esperan impactos tangibles de esta temporada de ofertas, en tanto autoridades y cámaras de comercio afirman que es una oportunidad clave para dinamizar la economía local formal.
El evento nacional del Buen Fin, en su 15.º aniversario, fija para 2025 un periodo extendido de cinco días, una fórmula con la que se pretende intensificar el consumo formal, la digitalización y la participación de nuevos giros comerciales.
En Coahuila, las cámaras de comercio de ciudades como Saltillo informan que más de 9 000 negocios ya están en marcha para sumarse al programa, señalando que esta campaña se convierte también en “quincena del comercio” en la capital estatal.
En la región de la Región Carbonífera, particularmente en Monclova, la CANACO local proyecta que esta edición superará las ventas de ediciones anteriores gracias a descuentos que en algunos negocios alcanzan el 50 % o más, y a la combinación de comercio físico y en línea.
No obstante, el panorama no es uniforme en todo el estado: la cámara en Saltillo advierte que 2025 ha sido un año “económicamente complicado” para ciertos comercios, lo que plantea que la expectativa de crecimiento del Buen Fin podría estar condicionada por la capacidad de las pequeñas y medianas empresas de adaptarse a este formato intensivo.
Desde la perspectiva de las autoridades federales y del sector privado aliado, este diseño ampliado busca aprovechar el puente del 17 de noviembre y sincronizarse con eventos comerciales internacionales, como el Black Friday, lo que permite distribuir mejor el flujo de compradores y evitar saturaciones.
La gran pregunta para Coahuila es si el efecto será distribuido equitativamente entre las regiones: mientras la Lagunera, Saltillo y Monclova concentran la mayor actividad comercial, otras zonas más dependientes de la industria o de la informalidad podrían quedarse rezagadas. ¿Qué mecanismos de apoyo concreto implementará el estado para que PYMES y municipios menos favorecidos accedan a este “impulso” comercial?
La edición extendida del Buen Fin 2025 en Coahuila ofrece una ventana estratégica para reactivar el comercio formal, acelerar la digitalización empresarial y fortalecer el consumo interno — y en ello entra como aliado la federación y el sector privado con metas claras. Pero el verdadero reto está en la distribución y la capacidad real de respuesta local: si los comerciantes formales, especialmente las PYMES, no tienen acceso real a los beneficios de esta campaña, la meta de crecimiento se quedará a medias. ¿Quién garantizará que este impulso sea para todos los municipios del estado y no solo para los más favorecidos?














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