Entre balaceras del otro lado y temor de este, el gobierno de Coahuila apretó los dientes y mandó a su gente a patrullar con todo y drones.

Ante la escalada de violencia en Zacatecas, el Gobierno de Coahuila reforzó sus límites fronterizos con más de 650 elementos de la Policía Estatal, la Agencia de Investigación Criminal, la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano.

El operativo “Frontera Segura” ya vigila más de 800 brechas que conectan con la región limítrofe. Además, se implementaron patrullajes con drones y sobrevuelos tácticos.

Como parte de esta estrategia permanente, se anunció la construcción de un nuevo cuartel en Candela y un arco de seguridad en Castaños, para frenar cualquier intento de incursión delictiva. El secretario de Seguridad, Federico Fernández Montañez, aseguró que no bajarán la guardia.

“La finalidad número uno es darle seguimiento a lo ocurrido en el vecino estado de Zacatecas y vamos a estar en comunicación con las autoridades de ahí mismo”, afirmó Federico Fernández Montañez, secretario de Seguridad Pública de Coahuila.

Aquí no entra el crimen ni de visita: Coahuila le cerró la puerta con llave… y candado.