Con la inauguración de 211 nuevos “Puntos Violeta” en la región Centro del estado —sumando ya 421 en total— el gobierno de Coahuila da un paso visible en la protección de mujeres en situación de riesgo; sin embargo, el verdadero reto es que estos espacios se traduzcan en respuestas efectivas y seguimiento real en cada municipio.
Este jueves en Monclova, Coahuila, autoridades estatales junto con empresarios de tiendas de conveniencia inauguraron 211 nuevos Puntos Violeta instalados en tiendas OXXO de la región Centro: 141 en Monclova, 41 en Frontera, 12 en Castaños, 12 en San Buenaventura y 5 en Nadadores.
Con esta suma, el estado reporta ya 421 espacios funcionando en diversos municipios y universidades.
Los Puntos Violeta están pensados como “espacios seguros” donde mujeres, niñas o adolescentes pueden acudir en situación de violencia o riesgo para recibir orientación, llamar a emergencia o esperar resguardo mientras llega ayuda. La secretaria de Vinculación Ciudadana, María Bárbara Cepeda Boehringer, enfatizó que “en esta lucha vamos todas las mujeres coahuilenses, porque aquí ninguna está sola”.
Aunque la expansión es significativa, la operatividad real —es decir, la capacidad de estos puntos para atender con rapidez, con personal capacitado, conectividad de emergencia y registro de uso— no fue detallada. ¿Cada punto cuenta con protocolo 24/7, enlace inmediato al C2, personal entrenado? En este sentido, el avance corre el riesgo de quedarse en un logro cuantitativo sin garantizar impacto cualitativo.
Para escalar este programa a una política sostenible estatal, Coahuila deberá establecer indicadores claros: por ejemplo, número de casos atendidos por punto, tiempo medio de respuesta, seguimiento de procesos de denuncia y cobertura en municipios con mayor incidencia de violencia de género. Sin esos datos, podría limitarse a un “mapa de puntos” sin funcionalidad real.
Instalar cientos de Puntos Violeta es una señal positiva para Coahuila, pero la verdadera medida de éxito estará en ver cuántas mujeres encuentran protección real en esos espacios y cómo esa protección cambia la vida en municipios más rezagados. ¿Se convertirá esto en una política pública eficaz o en un comunicado más?














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