En el marco del Día Internacional de la Educación Vial, Torreón desplegó una jornada en el ejido La Concha donde participaron más de 150 personas entre niños y adultos. Con módulos didácticos, simuladores de manejo y circuito con señalización, la administración local busca reforzar la convivencia segura entre peatones y conductores.

La Dirección de Tránsito y Vialidad, junto con Seguridad Pública Municipal, coordinó cuatro módulos temáticos donde los niños aprendieron normas de tránsito básicas al simular rutas en miniaturización urbana. Los adultos accedieron a simuladores que mostraban los efectos del consumo de alcohol al volante.
Durante la actividad se distribuyeron cuadernillos ilustrativos y material educativo, así como la oportunidad de conocer de cerca patrullas y motopatrullas para generar cercanía con la autoridad.
Las dinámicas incluyeron trabajo en equipo, representación de señales de tránsito y convivencia familiar. La autoridad local enfatizó que el eje no es solo reglamento, sino cultura cívica.
Con estas acciones, el gobierno municipal pretende que la educación vial sea continua, no solo en efemérides, y que este tipo de jornadas lleguen a otros ejidos.

Vecinos del ejido comentaron que les agradó ver actividades para niños y adultos en un espacio habitualmente rural. Algunos expresaron que esperan que este tipo de herramientas llegue también a las arterias principales del municipio.

Torreón demuestra que la seguridad vial empieza desde la educación en los rincones menos atendidos. La fuerza del vehículo no debe opacar la fuerza del conocimiento. Lo simbólico no basta: lo transformador será ver menos accidentes y más respeto en las calles. Si este programa se institucionaliza, podría ser bandera de prevención vial en Coahuila.