Un operativo conjunto de fuerzas estatales, federales y municipales concluyó con la detención de un matrimonio en Monclova y el aseguramiento de sustancias con características de cristal y marihuana. Ambos quedaron a disposición del Ministerio Público Federal. La intervención se realizó en la colonia Santa Bárbara, donde vecinos habían señalado actividades sospechosas.

El cateo se ejecutó alrededor de las 20:00 horas, sobre la calle Rosario entre Múzquiz y Ocampo, bajo una orden judicial autorizada por la Fiscalía General del Estado. La zona fue acordonada y patrullas de todos los niveles cerraron la vialidad para permitir las diligencias.
Durante el operativo se localizaron sustancias con características de cristal y marihuana, además de objetos posiblemente relacionados con la distribución. No se precisaron las cantidades al cierre de la información. Hilda “N” y Odilón “N” fueron traslados bajo custodia a las instalaciones de la Fiscalía para responder ante cargos federales.
Vecinos del sector comentaron que desde hace tiempo se rumoraba que el domicilio intervenido era punto de venta. La magnitud del despliegue sorprendió: unidades del Ejército, Policía Estatal, Agencia de Investigación Criminal y Policía Municipal participaron activamente.
Las autoridades indicaron que este tipo de operativos forman parte de una estrategia sostenida contra el narcomenudeo en la Región Centro, y que continuarán acciones similares en otros sectores de Monclova donde se detecte actividad ilícita.

En redes sociales habitantes compartieron fotografías del operativo y expresaron alivio por la presencia de fuerzas del orden. Algunos comentaron que la calle intervenida es paso habitual de motocicletas con actitud sospechosa. Otros pidieron que estas acciones no sean esporádicas sino sistemáticas.

Este cateo no solo es una acción contra drogas, sino una prueba de que la seguridad local no puede esperar. Monclova necesita operar con inteligencia preventiva, más allá del espectáculo policial. Pero la eficacia dependerá de que estos operativos deriven en resultados judiciales y recuperación comunitaria. Si no lo hacen, la sensación de impunidad regresará con el siguiente sospechoso.