En las mochilas de los estudiantes de bachillerato en Coahuila, se está encontrando una amenaza para su futuro: la marihuana. La directora estatal de los CECyTE, Azucena Ramos, confirmó el hallazgo de pipas y residuos de hierba en operativos mochila realizados en planteles de diversas regiones como La Laguna y la Región Centro, una alerta que expone la vulnerabilidad de los jóvenes y la urgencia de reforzar las estrategias de prevención en todo el sistema educativo.

Aunque se califican como “esporádicos”, los hallazgos son suficientes para encender los focos rojos. El consumo de sustancias a temprana edad es un problema de salud pública que incrementa el riesgo de deserción escolar y de adicciones a largo plazo, según la Secretaría de Salud federal.

La dirección del CECyTE, un subsistema estatal, ha activado su protocolo, que incluye el diálogo con padres de familia a través de la “Escuela para Padres” y la coordinación con la Fiscalía y el DIF. Sin embargo, la presencia de drogas en las escuelas es una falla que exige una rendición de cuentas sobre la efectividad de las campañas preventivas del gobierno estatal del PRI.

¿Tiene la Secretaría de Educación de Coahuila una estrategia unificada y con presupuesto suficiente para atender la salud mental y la prevención de adicciones en TODOS los subsistemas de bachillerato, o cada institución lucha con sus propias herramientas y recursos limitados?

Encontrar una pipa en la mochila de un estudiante no es un problema de disciplina, es un grito de auxilio. La pregunta para las autoridades de Coahuila no es cuántos operativos mochila realizarán, sino qué están haciendo para construir un entorno de oportunidades, salud y comunicación que sea más fuerte que la tentación de cualquier adicción.