Vecinos de Múzquiz y productores rurales de la región observan con preocupación el aumento de robos de ganado —abigeato— y advierten que podrían alzar autodefensas si no reciben resultados concretos de las autoridades. La llamada de alerta surge en medio de frustración acumulada por la percepción de inacción institucional.
En una reunión con el delegado regional de la Fiscalía General del Estado (FGE), Diego Garduño Guzmán, los ejidatarios dejaron claro que han agotado la paciencia ante promesas incumplidas. “Si no actúan, nos vamos a defender”, señalaron, mencionando ejemplos como la Guardia Agropecuaria La Resistencia, activa en otras zonas del estado. Hasta ahora se ha comprobado que existe disposición del funcionario para atender denuncias, pero aún no está claro si habrá operativos efectivos o resultados reales que restauren la confianza ciudadana.
El encuentro fue liderado por el presidente de la Unión de Ejidos, Francisco Maldonado Olguín, y el tesorero, Leonel Gómez Camacho. Ambos afirmaron que el robo de ganado no solo afecta económicamente a las familias rurales —algunos damnificados reportaron pérdidas de más de 15 cabezas de ganado—, sino que amenaza la tranquilidad de toda la comunidad agrícola. La tensión persiste y la posibilidad de autodefensas refleja una escalada peligrosa que exige respuestas técnicas, protocolos y acompañamiento institucional.
La tentación de recurrir a la autodefensa subraya el déficit de justicia efectiva en el medio rural. La respuesta no debe ser solo mano firme, sino también protocolos claros, comunicación real y seguridad participativa. La población exige protección, no provocaciones.














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