En comunidades rurales cercanas a Piedras Negras, la tristeza marcó el fin de semana: un niño de cinco años perdió la vida al ahogarse en un cuerpo de agua en la localidad de La Peñitas, municipio de Zaragoza. El hecho fue confirmado por autoridades municipales, que acudieron junto con cuerpos de rescate al lugar.

Primero, se informó que el menor se encontraba en actividades recreativas con su familia cuando ocurrió el accidente. Después, se detalló que fue trasladado de inmediato para recibir atención médica, pero ya no presentaba signos vitales. Hasta ahora se ha comprobado que la Fiscalía abrió una carpeta para esclarecer las circunstancias; todavía no está claro si se iniciará una investigación más amplia sobre la seguridad en la zona.

El contraste es doloroso: mientras familias buscan espacios de recreación en comunidades rurales, la falta de medidas de seguridad en arroyos, ríos y presas convierte la diversión en riesgo. Autoridades de Protección Civil recordaron que en temporada de calor aumentan los incidentes de ahogamiento y que es urgente reforzar la vigilancia y la prevención en estos puntos.

La muerte de un menor en Zaragoza es un recordatorio de que la seguridad acuática no puede quedar al azar. Se necesitan protocolos claros, señalización visible y campañas permanentes de prevención para que las familias disfruten de los espacios naturales sin que se repitan tragedias.