Transportistas y automovilistas que circulaban por la carretera Torreón–Saltillo comentaron la detención que sacudió la tarde: dos personas fueron aseguradas con más de 50 kilos de droga y un arma de fuego, un operativo que refuerza la narrativa de vigilancia activa en uno de los corredores más transitados del estado.

El aseguramiento ocurrió durante un patrullaje de la Policía Estatal en coordinación con la Guardia Nacional. En la revisión al vehículo se encontraron paquetes de marihuana y cristal ocultos en compartimentos, además de un arma corta con cargadores útiles. Los dos ocupantes fueron puestos a disposición del Ministerio Público Federal, mientras la unidad quedó bajo resguardo en un corralón oficial.

Autoridades de seguridad destacaron que este decomiso evita la distribución de dosis que hubieran alimentado al narcomenudeo en la Comarca Lagunera y en municipios aledaños. El hecho también subraya la relevancia estratégica de la carretera Torreón–Saltillo como ruta de trasiego y la necesidad de mantener filtros constantes.

Se confirma que los detenidos quedaron bajo investigación federal y que la droga fue asegurada. Lo que falta por precisar es si existen vínculos con células del crimen organizado, si habrá más detenciones derivadas de este operativo o si se fortalecerán los retenes en el tramo carretero para evitar nuevas operaciones de traslado ilícito.

Cada decomiso en carretera es un freno, pero también un recordatorio: las rutas siguen activas y la presión criminal no cede. Coahuila debe sostener vigilancia firme y transparencia en resultados para que estos golpes no sean solo anécdota, sino parte de una estrategia real de seguridad.