En el ejido San Juan de Boquillas, en Cuatro Ciénegas, vecinos celebraron la inauguración de un nuevo pozo que abastecerá a la comunidad, un hecho que ya se comenta en plazas y comercios como un alivio esperado ante la escasez prolongada de agua que afectaba a decenas de familias.
Autoridades municipales destacaron que este pozo se integra a la red hídrica local para mejorar la distribución y disminuir los rezagos en sectores rurales que por años padecieron tandeos y desabasto. La obra se realizó con recursos municipales y con la supervisión de técnicos que aseguraron la calidad del agua y la capacidad del sistema de bombeo.
Habitantes recordaron que, en temporada de calor, el abasto llegaba a ser insuficiente y obligaba a recurrir a pipas o almacenamiento en tambos. Ahora, con esta infraestructura, se espera que los hogares tengan acceso más constante y que se reduzcan las quejas por cortes inesperados.
Se tiene confirmado que el pozo ya entró en operación y está conectado a la red. Lo que aún falta por precisar es el plan de mantenimiento, la capacidad exacta de extracción y si se realizarán obras complementarias para asegurar que el suministro no se vea comprometido en los meses de mayor demanda.
El agua no debe ser un privilegio, sino un derecho garantizado. Cada pozo inaugurado en Coahuila es un paso adelante, pero el reto verdadero está en planear a largo plazo para que el abasto no dependa de soluciones aisladas, sino de una estrategia integral y sostenible.














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