En Piedras Negras, tres personas detenidas en cateos por presunto narcomenudeo obtuvieron su libertad bajo medidas cautelares, un desenlace que genera inquietud en colonias como Cumbres y División del Norte, donde la percepción es que el sistema permite reincidencias sin sanción efectiva.

Habitantes reportaron las viviendas intervenidas como posibles puntos de venta ilícita, lo que motivó operativos coordinados de la Agencia de Investigación Criminal y apoyados por Ejército y Guardia Nacional. Valeria N., de 31 años, y Sergio Francisco N., de 20, fueron arrestados en la colonia Cumbres; en su domicilio hallaron cristal y marihuana escondidos en un refrigerador y un clóset, junto con objetos relacionados con la distribución. Por otro lado, Roberto N., de 50 años, fue detenido en División del Norte con metanfetaminas y marihuana en su poder. A todos se les concedió libertad condicional o suspensión condicional del proceso, con el compromiso de cumplir con requisitos como firmar semanalmente; de no hacerlo, podrían ser reaprehendidos.

La comunidad observa que, aunque estas libertades se otorgan bajo marco legal, no sustituyen el riesgo latente ni ofrecen la certeza de que los puntos detectados dejarán de operar. Es evidente que los cateos tuvieron sustento y que la Fiscalía sigue activa en la investigación, pero aún no está claro si habrá seguimiento comunitario, vigilancia reforzada o campañas en esas colonias para prevenir la reapertura de redes de venta clandestina.

Permitir libertad bajo condiciones es parte del proceso, pero no debe ser sinónimo de impunidad. En Coahuila, proteger a la ciudadanía exige vigilancia, acompañamiento institucional y mecanismos que garanticen que, tras una detención, la seguridad permanezca. Solo así la justicia se convierte en acción tangible, no solo en puerta abierta.