La crisis económica que atraviesa Monclova se hace visible en locales cerrados repartidos por toda la ciudad: aproximadamente el 15 % de los comercios han tenido que suspender operaciones ante la escasez de circulante y el desempleo creciente, un impacto que revive la urgencia de políticas de reactivación local.

Desde que Altos Hornos de México (AHMSA) cerró hace dos años, el mercado local se ha visto deteriorado. Las ventas han caído hasta un 40 %, explica la presidenta de la Unión de Comerciantes, Melba Farías. La falta de clientes ha obligado a algunos negocios a emigrar a otras ciudades, estados o incluso al extranjero. En paseos comerciales emblemáticos como el Mall Paseo Monclova ya son notables los locales vacíos, y en colonias populares o residenciales, hay familias que han tenido que improvisar ventas en banqueta por la presión económica familiar.

Se ha constatado que la crisis golpea tanto a grandes frentes comerciales como a negocios de barrio, y que la falta de ingresos dificulta cubrir nóminas, rentas e impuestos. Lo que aún está por verse es si el Ayuntamiento de Monclova o el gobierno estatal tienen ya listos planes de apoyo directo para comerciantes locales, como estímulos fiscales, ferias de reactivación o capacitación para reconvertir sus modelos de venta.

Cuando los comercios cierran y las ventas caen 40 %, lo que se pierde no es solo un negocio, sino parte del tejido comunitario y económico de Monclova. Esta urbe necesita políticas de reactivación claras y sostenidas, que conviertan esta crisis en un motor de renovación local.