En la madrugada del lunes, un menor de apenas siete años fue ingresado de urgencia al Hospital General de Zona No. 11 del IMSS en Piedras Negras tras ingerir un medicamento —cuyo tipo o dosis no ha sido confirmado— lo cual provocó una situación grave que encendió las alarmas en la comunidad.

El niño, identificado como Dilan “N”, fue trasladado por sus padres alrededor de las 5 a. m., en evidente crisis médica. Aunque su condición se reporta como estable, los médicos decidieron mantenerlo en observación para evaluar con más detenimiento su estado y posibles efectos del fármaco ingerido

La Agencia de Investigación Criminal tomó cartas en el asunto, abriendo una carpeta de investigación desde las primeras horas del incidente. Además, el caso fue turnado a la Procuraduría de los Niños, Niñas y la Familia (PRONNIF), que analizará si hubo negligencia o falta de cuidado en el entorno del menor.

El llamado urgente de las autoridades va dirigido a los padres: durante las vacaciones, los pequeños tienen más libertad dentro de casa, por lo que hay un riesgo creciente de incidentes por contacto con medicamentos u otras sustancias peligrosas.

Un descuido en la seguridad del hogar puede poner en riesgo una vida. El caso de Piedras Negras no es solo una emergencia médica, es un llamado a la conciencia: mantener medicamentos fuera del alcance infantil es tan vital como el propio cuidado. La prevención es la verdadera vacuna.