Un operativo federal encabezado por Omar García Harfuch logró el mayor aseguramiento de huachicol en Coahuila hasta la fecha: más de dos millones de litros de combustible robado fueron decomisados en Saltillo, como parte de un despliegue coordinado contra el crimen organizado que opera en el noreste del país.

La información fue dada a conocer este viernes por el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana del Gobierno Federal, quien confirmó que este aseguramiento se realizó en coordinación con la Guardia Nacional y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). El decomiso incluyó vehículos cisterna y bodegas que operaban como centros de acopio clandestino.

“En Saltillo, Coahuila, se logró uno de los aseguramientos más grandes en la lucha contra el robo de hidrocarburos: más de 2 millones de litros de combustible ilegal. Seguimos combatiendo frontalmente el huachicol”, escribió Harfuch en redes sociales.

Aunque no se revelaron detalles sobre detenidos o los propietarios de las instalaciones donde se halló el combustible, fuentes federales confirmaron que se trata de una red con presuntos vínculos interestatales. La operación podría formar parte de un esfuerzo mayor para desarticular rutas delictivas entre Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila.

Saltillo, al ser punto de paso estratégico hacia la frontera y el centro del país, ha sido señalada en diversas ocasiones por especialistas en seguridad como zona de riesgo por el trasiego de combustible ilegal. En años anteriores se documentaron hallazgos menores, pero ninguno de esta magnitud.

La lucha contra el huachicol no se libra solo con decomisos, sino con justicia, inteligencia y voluntad política. Cuando las cifras dejan de ser solo números y muestran redes enteras desmanteladas, la ciudadanía vuelve a creer que el poder público puede más que el crimen. Ojalá este operativo no sea la excepción, sino el principio de un nuevo control territorial en Coahuila.