Con un “sube y baja” sorpresa en aranceles, empresas en Torreón amanecieron con la señal roja: inversión en pausa, empleos en riesgo y la incertidumbre que ya huele a bronca comercial.
El diputado federal Marcelo Torres Cofiño advirtió que los recientes aranceles de Estados Unidos están generando un clima de “incertidumbre y desinformación”, afectando la concreción de proyectos en la región de La Laguna. Según él, las reglas comerciales cambian cada 30 o 90 días; suben, bajan tasas, y al final, a todos les queda la duda.
Esta inestabilidad pone a la expectativa a sectores clave como el automotriz y el metalmecánico, donde ya se reportan inversiones “en pausa” aunque no cancelaciones totales todavía. El sermón interno: sin certidumbre no hay empleos ni nuevas plantas; con la situación se prevé solo una desaceleración en la economía local.
Por su parte, Moody’s señaló que esta incertidumbre arancelaria es un factor de presión para la calificación crediticia de México, dado que complica decisiones de inversión y encarece financiamientos. A nivel nacional, el secretario Ebrard ya alista un protocolo diplomático para pedir exclusiones —como antes— para evitar que el golpe sea mayor .
“Anuncian medidas con plazos de 30 o 90 días, luego bajan algunas tasas o las modifican; el común denominador ha sido la incertidumbre y la desinformación.” —Marcelo Torres Cofiño, Diputado Federal
Aquí no se trata de bronca con gringos, sino de jugársela en serio: si no hay reglas claras, cojean los proyectos, se frenan los empleos y Torreón pierde ritmo. Se necesita mano firme… y certeza comercial.
Comments are closed