Policías municipales de Torreón se hartaron: cerraron filas, tomaron la comandancia y exigieron la cabeza de sus jefes. Acusan abusos, extorsiones… y amenazas si hablan.

La mañana del 28 de abril, elementos de la Policía Municipal de Torreón protagonizaron una protesta sin precedentes. Exigieron la destitución de varios mandos superiores, a quienes acusan de prácticas corruptas como cobros indebidos, amenazas internas y desvío de recursos. La manifestación escaló al grado de paralizar parte de la vigilancia en la ciudad por varias horas.

Ante la presión, el alcalde Román Alberto Cepeda ordenó la intervención inmediata de la Policía Estatal y Guardia Nacional para garantizar la seguridad pública. También designó a un nuevo director interino mientras se investigan las acusaciones. La Secretaría del Ayuntamiento abrió un expediente interno y prometió revisar los señalamientos con “cero tolerancia”.

En redes sociales circularon videos donde los agentes aseguran ser víctimas de represalias si se niegan a colaborar en “cuotas”. La ciudadanía, por su parte, expresó apoyo a los inconformes y exigió transparencia. La crisis exhibe una fractura grave al interior de las fuerzas del orden en una de las principales ciudades de Coahuila.

Y luego se preguntan por qué en Torreón la gente le tiene más miedo al que trae placa que al que no… A ver si ahora sí limpian la casa, pero desde adentro.