La tarde de este martes, la rápida intervención de elementos de Seguridad Pública y ciudadanos evitó una tragedia en Torreón: un menor fue rescatado cuando intentaba lanzarse desde un puente peatonal. El hecho ocurrió en una transitada vialidad y generó la movilización inmediata de paramédicos y autoridades municipales.

Primero, testigos dieron aviso al 911 al observar la situación de riesgo. Después, policías lograron dialogar con el menor y asegurarlo, para después trasladarlo a un centro de atención especializada. Hasta ahora se ha comprobado que recibió acompañamiento médico y psicológico; todavía no está claro si contará con seguimiento institucional permanente ni qué apoyos tendrá su familia.

El contraste es evidente: mientras autoridades destacan la acción rápida que evitó la tragedia, especialistas en salud mental insisten en que este tipo de casos reflejan la necesidad de programas preventivos en escuelas y comunidades. Torreón enfrenta el reto de reconocer que la atención emocional de los jóvenes es tan urgente como la seguridad en las calles.

El rescate en el puente peatonal demuestra que la respuesta inmediata salva vidas, pero también que el fondo del problema requiere políticas públicas sólidas en salud mental. No basta con reaccionar: hay que prevenir y acompañar.