Con pala, sombrero y buena voluntad, vecinos y gobierno se unieron para llenar de sombra la ciudad.

El municipio de Ramos Arizpe inició un programa de reforestación urbana con la siembra de más de 500 árboles en parques, avenidas y espacios públicos. La acción busca mitigar el calor, mejorar el aire y embellecer la imagen urbana. Participaron ciudadanos, escuelas, empresas y funcionarios. El proyecto contempla seguimiento técnico para asegurar la supervivencia de los árboles.

“Queremos una ciudad más verde y fresca para todos”, afirmó Javier Castro Romero, presidente municipal de Ramos Arizpe.

Ahora sí, que tiemble el sol… y que brote el orgullo verde.