Los alcaldes coahuilenses que estaban gastando sin freno ya tienen que ponerse truchas: ahora todo se comprueba y hasta el café tiene que venir con factura.

La Secretaría de la Función Pública publicó nuevos lineamientos que endurecen la fiscalización del gasto ejercido por municipios con recursos federales. Las reglas exigen controles más estrictos en compras, transferencias y comprobación de recursos, con mayor vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación (ASF).

Esto significa que los gobiernos municipales deberán actualizar sus formatos, justificar cada peso y cuidar no caer en subejercicios o malos manejos.

“Fortalecemos la rendición de cuentas y el control preventivo del gasto municipal” – Roberto Salcedo Aquino, Secretario de la Función Pública

Pa’ gastar, primero hay que demostrar. Y pa’ no sudar, mejor justificar.