Más allá de las batas blancas y los medicamentos, en los hospitales del IMSS Coahuila existe un equipo de héroes silenciosos: los fisioterapeutas. Cada día, su trabajo ayuda a cientos de pacientes a recobrar la movilidad, la independencia y la esperanza de retomar su vida cotidiana tras enfermedades, accidentes o cirugías.

En unidades médicas de todo el estado, los fisioterapeutas atienden a personas de todas las edades: desde niños con problemas motores hasta adultos mayores que buscan recuperar fuerza y autonomía. Para muchos, el proceso es largo y a veces doloroso, pero el acompañamiento profesional y humano hace la diferencia.

El IMSS destaca que el 80% de los pacientes con alguna discapacidad física mejora su calidad de vida gracias a terapias personalizadas. Casos de éxito abundan: personas que volvieron a caminar, que recuperaron la capacidad de valerse por sí mismas, o que lograron reintegrarse a su trabajo y familia después de momentos críticos.

Especialistas enfatizan la importancia de la rehabilitación temprana y del trabajo en equipo entre pacientes, médicos y familiares. El objetivo no es solo sanar el cuerpo, sino también fortalecer la confianza y la autoestima.

La fisioterapia es más que una serie de ejercicios; es una mano amiga en los días más difíciles. Reconocer y apoyar el trabajo de los fisioterapeutas del IMSS Coahuila es reconocer la fuerza de la recuperación y la dignidad de quienes luchan cada día por volver a empezar. Porque la salud no solo se mide en medicamentos, sino en el poder de no rendirse jamás.