Tras una semana en prisión preventiva en el penal de Piedras Negras, Hilda “N.”, una camarista del hotel Holiday Inn en Monclova, recuperó la libertad bajo medida cautelar con brazalete electrónico. Está acusada de sustraer 1.5 millones de pesos, pero asegura que ni conoce a la persona que la denuncia ni participó en el hecho. Desde su entorno aseguran que el proceso está plagado de irregularidades.

Hermético y confuso proceso judicial
Su esposo relató que todo el caso avanzó con excesiva rapidez: fue detenida, llevada a audiencia y recluida en pocas horas, siendo trasladada lejos de Monclova, hasta Piedras Negras. Señalan que las cámaras del hotel no muestran evidencia clara, pues solo se le ve pasando brevemente por una habitación. Además, cuestionan la lógica de llevar semejante cantidad de dinero en efectivo a un hotel con seguridad reforzada.

Tensión, condiciones difíciles y apoyo familiar
Durante su internamiento, Hilda denunció las condiciones precarias del penal: sin ventilación adecuada, sin acceso continuo al agua y obligado a bañarse con un bote, lo cual agravó su estrés emocional y físico. Su esposo enfatiza el golpe psicológico y la pérdida de peso que ha sufrido. Afortunadamente, un amparo permitió cambiar la prisión por brazalete electrónico, con restricciones como no salir de Coahuila ni acercarse al hotel o a su compañera implicada.

Procedimiento en curso y limitaciones en la investigación
La Fiscalía de Monclova concentra su trabajo en esclarecer el delito denunciado, pero no investigará la procedencia del dinero, lo que queda sujeto a otra autoridad. Tiene un plazo de cuatro meses para presentar pruebas tanto la defensa como la acusación, mientras el expediente sigue abierto.

Un proceso equitativo exige más que acusaciones precipitadas: requiere transparencia, evidencia sólida y condiciones dignas. El caso de Hilda “N.” no solo pone en tela de juicio la administración de justicia en Monclova, sino también el respeto a derechos fundamentales de las trabajadoras. Coahuila debe exigir procesos que honren la presunción de inocencia y salvaguarden la dignidad humana.