Un padre de familia en Torreón denunció que sus dos hijas habrían sido víctimas de violencia por parte de su expareja, hecho que ya investiga la Fiscalía General del Estado de Coahuila. El hombre explicó que detectó lesiones físicas y cambios de conducta en las menores, lo que lo llevó a interponer la denuncia formal.

El caso está en manos del área de delitos contra la familia, mientras que personal del DIF Municipal ofrece acompañamiento psicológico y asesoría legal. Hasta ahora se ha comprobado que las niñas fueron puestas bajo resguardo médico y psicológico; todavía no está claro qué medidas cautelares se aplicarán para protegerlas en el corto plazo.

Colectivos de derechos de la infancia subrayaron que este hecho no es aislado: refleja la vulnerabilidad de niñas y niños en entornos familiares y la urgencia de reforzar las órdenes de protección en todo el estado. Cada denuncia de violencia infantil pone a prueba la capacidad institucional para responder con rapidez y evitar que el daño se repita.

La denuncia en Torreón duele pero también alerta: proteger a la niñez debe ser prioridad absoluta en Coahuila. El reto no es solo castigar al agresor, sino garantizar que ningún niño o niña viva en un entorno donde la violencia se normalice.