El domingo por la tarde, la Planta 5 de Daimay, en el Parque Industrial Finsa de Ramos Arizpe, fue consumida por un incendio que arrasó con toda la nave industrial. Aunque no hubo heridos —gracias a que ocurrió fuera del horario laboral—, más de 2 mil trabajadores se quedaron con la incertidumbre de qué pasará con sus empleos.
La empresa, especializada en interiores automotrices, firmó ya un acuerdo con la CTM y autoridades laborales para garantizar que nadie pierda su trabajo ni sus derechos. Entre lo acordado: reubicaciones, respeto a salarios y seguridad social durante el proceso de recuperación.
“La empresa se comprometió a reactivar el 70% de su plantilla en tres semanas y el total en un mes”, aseguraron representantes del Gobierno de Coahuila.
Ya se acondicionan otras plantas para retomar operaciones cuanto antes. Mientras tanto, los trabajadores se mantienen atentos, esperando no solo respuestas… sino certezas.
Porque en el norte, cuando el trabajo arde, también arde la voluntad de salir adelante.
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