Un cateo en una vivienda de la colonia Atilano Barrera, en Ciudad Acuña, terminó con el aseguramiento de alrededor de 100 gramos de marihuana, en medio de una fuerte presencia policial, aunque sin que se registrara ningún incidente ni detenciones, un hecho que dispara preguntas en colonias y paradas de camión sobre la eficacia de la persecución del narcomenudeo.

La intervención fue coordinada por la Fiscalía General de Justicia del Estado de Coahuila, Delegación Norte II, y encabezada por elementos de la Agencia de Investigación Criminal, con apoyo también de fuerzas locales, estatales y federales. El cateo se llevó a cabo tras recibir un reporte ciudadano sobre la venta de droga en lo que se describió como una “tiendita” ubicada en la calle Oaxaca. La sustancia incautada quedó en custodia de la Fiscalía mientras avanza la integración del expediente y la identificación de los responsables.

Aunque el operativo transcurrió sin enfrentamientos, aún no se sabe si las autoridades contarán con datos claros para proceder con imputaciones formales, ni si el inmueble permanecerá bajo resguardo o se liberará pronto. Tampoco está claro si este cateo formará parte de una estrategia más amplia para desmantelar redes de venta al menudeo en la zona y mejorar la coordinación interinstitucional en esa frontera.

Cuando la ley irrumpe sin ruido, el aplomo no es suficiente: se necesita que esa operación tenga seguimiento claro. Asegurar unos gramos sin arrestar a nadie solo sirve si viene acompañado de justicia efectiva que dé certidumbre a la comunidad.