Desde Durango y con el colmillo afilado, la senadora Margarita Valdez reventó en redes contra la sorpresiva afiliación de Luis Enrique Benítez a Morena. Le echó en cara su historial de ataques y pidió frenarlo antes de que el partido se vuelva casa de huéspedes.

En Morena, la puerta se abre, pero no para cualquiera. Eso vino a recordarlo la senadora Margarita Valdez, quien desde su página oficial de Facebook —y con más de 114 mil testigos— lanzó un dardo directo: “Manifiesto mi rotunda desaprobación”.

¿El motivo? El expriista Luis Enrique Benítez Ojeda, viejo conocido de la grilla norteña, acaba de anotarse como militante guinda, pese a que en el pasado —según Valdez— fue de los que más tiró lodo. “Participó en el ataque a la Universidad Juárez en 2010 y ha descalificado a AMLO y a Claudia Sheinbaum más veces que spots ha tenido el PRI”, recordó sin titubeos.

Valdez no se conformó con la queja digital. Anunció que va directo a la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia para exigir una revisión “exhaustiva” de su afiliación. Porque —dijo— en Morena se trata de no mentir, no robar y no traicionar… y algunos, al parecer, ya traen el expediente marcado.

El mensaje fue contundente y sin adornos. Valdez quiere cerrar filas antes de que los conversos se repartan candidaturas. “La congruencia no se negocia”, sentenció. Y aunque no lo dijo con esas palabras, el mensaje quedó claro: Morena no debe ser un refugio de arrepentidos con pasado dudoso y lealtades volátiles.

Desde Coahuila, tierra de Benítez, no tardarán en llegar las respuestas. Pero por lo pronto, ya se prendió la mecha. Y como dirían en el norte: el que escupe pa’rriba…