Américo Villarreal Santiago, delegado de Bienestar en Coahuila, acompañó a la presidenta Claudia Sheinbaum en el evento “La Transformación Avanza”, realizado en el Auditorio del Parque Las Maravillas de Saltillo. En chats vecinales de la capital se comentó la magnitud de la asistencia, mientras que productores y transportistas destacaron los anuncios federales: apoyos por 650 millones de pesos para ganadería y el arranque del tren de pasajeros Saltillo–Nuevo Laredo. El delegado subrayó que la coordinación en seguridad con el gobierno estatal seguirá siendo prioritaria.
El acto formó parte de la gira nacional de “mini-informes” que la presidenta impulsa para acercar resultados de gobierno a cada entidad. En el caso de Coahuila, se eligió Saltillo como sede, en un encuentro celebrado el domingo 7 de septiembre a las 10:00 de la mañana. Desde las cuentas oficiales de Bienestar Coahuila y del propio delegado se convocó a la ciudadanía y se transmitió la participación en tiempo real.
Los anuncios clave fueron dos: primero, una bolsa de 650 millones de pesos destinada a un programa ganadero enfocado en engorda y valor agregado, con énfasis en producción de alta calidad; segundo, el banderazo para esta semana del tren de pasajeros Saltillo–Nuevo Laredo, que conectará a la capital con Monterrey y la frontera. Hasta ahora se ha comprobado que ambos compromisos cuentan con presupuesto y calendario definidos; todavía no está claro si el Congreso local acompañará las medidas con ajustes normativos o estímulos complementarios.
En materia de seguridad, la presidenta refrendó la coordinación con el gobierno de Coahuila en prevención, inteligencia y proximidad. Villarreal Santiago puntualizó que los programas de Bienestar reforzarán estas estrategias en territorio, subrayando que los apoyos sociales son también una herramienta para construir paz y cohesión comunitaria.
La visita a Saltillo confirma que Coahuila sigue en la agenda presidencial con proyectos de alto impacto. El reto estará en que las promesas se traduzcan en obras verificables y beneficios directos para las familias. La ciudadanía deberá exigir resultados concretos en plazos claros: de eso depende que los anuncios no se queden en discurso.














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