En colonias del sur de Torreón, la conmoción se extendió tras conocerse el accidente de un menor que derrapó en motocicleta y sufrió la amputación de un pie. El hecho ocurrió cuando el joven circulaba a bordo de la unidad sin equipo de protección adecuado, lo que derivó en lesiones de gravedad confirmadas por los médicos que lo atendieron.

Primero, testigos alertaron a cuerpos de emergencia, quienes trasladaron al menor a un hospital de la región donde permanece bajo atención especializada. Después, se indicó que el percance se originó por pérdida de control en una vialidad local. Hasta ahora se ha comprobado la gravedad de la lesión y la intervención quirúrgica de urgencia; todavía no está claro si el menor contaba con documentos de circulación ni si habrá sanciones relacionadas con el uso de la motocicleta.

El contraste es evidente: mientras el accidente resalta la falta de cultura vial y el uso de equipo de seguridad, autoridades municipales insisten en campañas de prevención que, según vecinos, no logran permear entre los jóvenes. El caso revive la exigencia de operativos más firmes y programas de educación vial permanentes.

Cada accidente en motocicleta deja en claro que la seguridad no puede depender solo de la suerte. Torreón necesita protocolos más estrictos, educación vial real y supervisión constante para evitar que tragedias como esta se repitan.