En Torreón se pusieron al tiro: siete centros de rehabilitación clausurados por abusos y trabas legales. Desde esposas hasta habitaciones mixtas, eso no es cura, ¡es cárcel a ojos de la ley!
Este 14 de junio de 2025, la Unidad de Prevención Social del Delito de Torreón cerró siete anexos del padrón (que suma unos 60 locales), tras encontrar graves irregularidades: uso de esposas, “chicharras” eléctricas, convivencia mixta prohibida, falta de licencias, deficientes condiciones sanitarias e inexistencia de personal médico o psicológico.
La titular, Blanca Álvarez Garza, explicó que los operativos sorpresa incluyen verificación de licencias, expedientes clínicos, medidas de protección civil y antidoping para garantizar que los internos estén verdaderamente en tratamiento. Además, se han impartido cursos de primeros auxilios psicológicos para mejorar la atención.
Detectaron objetos punzocortantes, condiciones de hacinamiento y ausencia de separación por sexo, lo que vulnera derechos humanos, de los 60 centros, únicamente siete recibieron el golpe esta vez, pero las inspecciones siguen fuertes .
“Este año llevamos siete centros clausurados… nos hemos encontrado con esposas, chicharras, y hombres y mujeres en la misma habitación, cuando no está permitido.” – Blanca Álvarez Garza, directora de la Unidad de Prevención Social del Delito de Torreón
Estos operativos no pueden ser parches cada tanto: si algo está mal, se corrige, no se maquilla. Torreón necesita centros de verdad, no corrales disfrazados de cura.
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