Una mujer joven fue encontrada con heridas autoinfligidas en el cuello y el brazo, luego de una acalorada discusión familiar en la colonia Los Álamos. Recibió atención médica inmediata y permanece estable, pero el caso evidenció una vez más la fragilidad emocional que atraviesan muchas familias coahuilenses.

Los hechos ocurrieron en un domicilio de la colonia Los Álamos, en Monclova, cuando una joven discutió intensamente con su madre. Poco después del altercado, la mujer se encerró en su habitación y se causó lesiones con un objeto punzocortante. Alarmada, la madre pidió auxilio al número de emergencias.

Paramédicos de Cruz Roja acudieron al sitio y brindaron los primeros auxilios. Aunque las heridas no pusieron en riesgo su vida, el incidente dejó una profunda preocupación en el entorno familiar. Elementos de la Policía Municipal también llegaron al lugar, pero no fue necesario realizar una detención.

El caso fue canalizado a instancias de salud mental para su seguimiento, en un esfuerzo por prevenir una posible recaída o un desenlace más grave. Según vecinos, la familia es conocida en la zona y no había antecedentes de violencia, lo que volvió más impactante el suceso.

Monclova no es ajena a este tipo de situaciones. Según datos de la Secretaría de Salud de Coahuila, los casos de autolesiones y crisis emocionales han aumentado en los últimos años, sobre todo entre mujeres jóvenes. El aislamiento, las tensiones familiares y la falta de redes de apoyo agravan la situación.

Los gritos a veces no se oyen, aunque se den con sangre. Este suceso no solo revela una crisis emocional individual, sino una falla colectiva para atender la salud mental como prioridad. Hablar, acompañar y escuchar puede hacer la diferencia entre una herida y una tragedia. Coahuila necesita más que ambulancias: necesita comprensión y prevención.