En un acto simbólico y contundente, Coahuila reforzó su compromiso con la paz al destruir 693 armas de fuego en la Plaza Mayor de Torreón. Autoridades estatales y municipales encabezaron la jornada, enviando un mensaje claro: la violencia no tendrá espacio en el futuro de la región Laguna.

La ceremonia reunió a representantes de la Secretaría de la Defensa Nacional, Seguridad Pública y sociedad civil, quienes atestiguaron cómo cientos de armas —muchas de ellas aseguradas en operativos contra la delincuencia— fueron inutilizadas para siempre. La destrucción se realiza como parte de los programas de desarme y prevención, buscando frenar el flujo de armas ilegales y reducir los riesgos de violencia en hogares, calles y comunidades.

Funcionarios resaltaron la importancia de la colaboración entre ciudadanos y autoridades para mantener a Coahuila como una de las entidades más seguras del norte del país. La jornada también sirvió para promover la entrega voluntaria de armas y fortalecer la cultura de la paz en la población.

Expertos señalan que cada arma destruida es una posibilidad menos de tragedia y una oportunidad más para construir confianza y seguridad colectiva.

Fundir armas es sembrar esperanza. Más allá del acto simbólico, la verdadera paz se construye todos los días con prevención, educación y justicia. Que cada arma destruida recuerde a la sociedad y a las autoridades que la tranquilidad no se decreta: se gana, se protege y se defiende juntos.